“Yo tolero comer alimentos que me ensucian” es una actividad creada para que los niños trabajen la tolerancia a tocar y manipular alimentos directamente con las manos y la boca, sin necesidad de cubiertos. A través de un juego divertido, se motiva a los pequeños a probar alimentos que usualmente pueden resultarles incómodos por su textura o contacto directo.

Beneficios principales:

• Fomenta la aceptación de alimentos que requieren contacto directo al comer (como tacos, sándwiches, frutas o nachos).

• Desarrolla la tolerancia sensorial hacia texturas y temperaturas diferentes.

• Convierte la experiencia de comer con las manos en un reto lúdico y positivo.

• Refuerza la autonomía en la alimentación.