Si tu hijo/a acaba de iniciar o le recomendaron recibir terapia de integración sensorial, te puedes sentir muy abrumada/o por toda la información que podrás encontrar respecto al tema. A continuación, te explicamos los conceptos básicos relacionados con integración sensorial: 

1. Integración sensorial: La integración sensorial es la capacidad de nuestro sistema nervioso para recabar, organizar y procesar la información que obtiene por medio de los sentidos.
   
   El proceso de integración sensorial permite al individuo responder adecuadamente a las sensaciones del entorno; mientras mantiene un apropiado nivel de alerta y activación.

Cuando existe un desarrollo adecuado de la integración sensorial, el individuo responde de manera adaptativa al ambiente, es decir, con propósito y de acuerdo al estímulo recibido.

2. Terapia de integración sensorial: Los niños o adolescentes con una disfunción en la integración sensorial pueden encontrar difíciles o estresantes las actividades cotidianas como planificar tareas, la alimentación o relacionarse con otros niños.
   
   La intervención en Integración Sensorial tiene como principal objetivo permitir al niño participar activamente en actividades de la vida diaria que poseen un componente sensorial, por ejemplo, la alimentación y el vestuario.
   
   También busca regular los niveles de alerta y mejorar la atención del niño a estímulos como el habla y la interacción social. Además, permite mejorar las destrezas motoras como el equilibrio, la coordinación y la escritura.

3. Trastorno de integración sensorial: el trastorno del procesamiento sensorial es una condición que afecta la forma en que el cerebro procesa la información sensorial: se caracteriza por una dificultad para procesar la información que captan los sentidos, la propiocepción (conciencia sobre el cuerpo) y el sentido vestibular (movimiento, equilibrio y coordinación).  

4. Modulación sensorial: la modulación sensorial se refiere a la capacidad del cerebro para responder adecuadamente a las sensaciones del entorno; mientras mantene un apropiado nivel de activación y alerta. Cuando la modulación sensorial se desarrolla sin dificultad:

• El individuo está suficientemente alerta y relajado de manera que puede disfrutar de las actividaes de su día a día. 
• El individuo está abierto a situaciones nuevas; evitando al mismo tiempo situaciones potencialmente peligrosas. 
• El individuo presenta atención a los estímulos relevantes; e ignora los estimulos distractores. 

5. Respuesta adaptativa: Es una respuesta hacia una experiencia sensorial. La respuesta debe tener un propósito y estar dirigida a una meta.  Las respuestas adaptativas forman parte de las distintas áreas del desarrollo, donde se encuentra el control motor, la interacción social, la organización de la conducta y la flexibilidad. Ejemplo: Cuando un adulto le enseña a un bebé un juguete que reproduce sonido, y el bebé intenta alcanzarlo. El intento de alcanzarlo es una respuesta adaptativa. 

6. Dieta sensorial: Una dieta sensorial es un programa individualizado de actividades diseñado para niños con trastornos del procesamiento sensorial. Tienen como principal objetivo brindar la estimulación y organización que el niño/a necesita en su día a día. Permitiéndole así, regularse y mejorar su funcionalidad y participación en el ambiente.

Aunque la intervención terapéutica es un componente clave en el proceso, habitualmente se lleva a cabo la implementación de una dieta sensorial dirigida a las necesidades sensoriales del niño/a a lo largo del día. 

7. Receptores sensoriales: “Los receptores sensoriales son estructuras especializadas del sistema nervioso u otras células asociadas con él, capaces de cambiar su potencial de reposo cuando un estímulo natural específico incide sobre ellos” (Ramirez, R.). Los receptores sensoriales se activan por cambios físicos como la luz o la temperatura. Son capaces de captar estímulos internos o externos y generar una respuesta.