Existen diferentes razones que podrían afectar negativamente el desarrollo de la alimentación de un niño/a. A continuación, te detallamos algunos elementos. El objetivo es que como mamá, papá o cuidador primario puedas identificar cuál de estos podrían estar influyendo en tu peque.

1. Falta de oportunidad para autoalimentarse y explorar: En algunas ocasiones, los padres o cuidadores primarios pueden sentirse muy abrumados o asustados por la alimentación de sus pequeños (por ejemplo, les preocupa el atragantamiento) y consecuentemente no brindan adecuadas oportunidades en las que el bebé pueda jugar, ensuciarse, sentir y explorar con los alimentos; así como llevarlos a su boca de forma autónoma. La falta de oportunidades para explorar libremente los alimentos y llevar alimentos a la boca de forma autónoma puede provocar dificultades en la alimentación más adelante.
2. La falta de práctica en el uso de sus manos y/o cubiertos para aprender a comer: Es importante permitir a los pequeños comer, ensuciarse y autoalimentarse.
3. La transición de texturas de papillas a sólidos no se llevó a cabo de forma adecuada o en el momento correcto: Si la alimentación complementaria inicia con papillas, la transición a sólidos debe llevarse a cabo entre los 8 y 10 meses de edad (consulta a tu pediatra antes de iniciar la alimentación complementaria). Presentar de manera tardía las texturas sólidas puede producir que los niños no acepten sólidos o presenten dificultades para masticar sólidos más adelante.
4. Falta de estructura o de horarios: Los padres o cuidadores primarios deben organizar los horarios de comida y sueño. Se recomienda utilizar un planeador para estructurar los alimentos que se comerán en cada tiempo de comida.
5. Los padres o cuidadores primarios tienen una relación negativa con los alimentos o son ellos mismos picky eaters o muy melindrosos: En algunas ocasiones, los padres transmiten esas emociones o sentimientos hacia los alimentos por medio de la imitación y el ejemplo.
6. Trastornos de la deglución en neonatos.
7. Trastorno del procesamiento sensorial o dificultades en la integración sensorial.

¿Cómo podemos apoyarte?

1. Evaluación y terapia de alimentación.
2. Taller para papás. ¡Pregunta por nuestras próximas fechas!
3. Evaluación y terapia de integración sensorial.
4. E-book y recetario.