La integración sensorial es el proceso mediante el cual nuestro cerebro organiza y responde a la información que recibe de los diferentes sentidos. Este proceso nos permite interactuar de manera adecuada con nuestro entorno y participar en actividades diarias, como comer.
La alimentación es una de las pocas actividades que involucra el uso simultáneo de los 8 sistemas sensoriales, lo que la convierte en una experiencia compleja para muchos niños, especialmente para aquellos con dificultades en la integración sensorial.
¿Cómo se utilizan los sistemas sensoriales al comer?
Cuando un niño se sienta a la mesa, su cuerpo y cerebro trabajan juntos para procesar los alimentos que está por consumir. A continuación, te explicamos cómo se activan los 8 sistemas de la integración sensorial durante la alimentación:
La importancia de la integración sensorial en la alimentación
Los niños con dificultades en la integración sensorial pueden sentirse abrumados al comer debido a la estimulación de todos estos sistemas al mismo tiempo. Por ejemplo, un niño puede rechazar alimentos por su textura, evitar ciertos olores o sentirse incómodo al masticar alimentos crujientes. El rechazo a la comida no siempre se debe a la falta de hambre, sino a cómo su cerebro interpreta y responde a los estímulos sensoriales.
¿Cómo abordar las dificultades de alimentación relacionadas con la integración sensorial?
Es importante que no enfoquemos el trabajo exclusivamente en la alimentación, sino que también estimulemos el correcto desarrollo de la integración sensorial en general.
Al mejorar la integración sensorial, los niños pueden sentirse más seguros al interactuar con los alimentos, desarrollar tolerancia a nuevas texturas y mejorar su experiencia al comer.
A continuación, algunas actividades que puedes realizar en casa para estimular los sistemas sensoriales y mejorar la relación de los niños con los alimentos:
¿Por qué estas actividades son importantes?
A través de estas actividades sensoriales, los niños experimentan diversas texturas y estímulos en un entorno de juego, lo que les ayuda a sentirse más seguros con los alimentos. Además, estimulan diferentes sistemas sensoriales, lo que no solo mejora su tolerancia a las comidas, sino también su desarrollo sensorial general. Estas actividades permiten que los niños creen una relación positiva con los alimentos y reduzcan sus miedos o aversiones, mientras disfrutan del proceso.
Recuerda que la clave está en hacerlo divertido y sin presiones. A medida que los niños se sientan más seguros en la exploración sensorial, su relación con la comida mejorará de forma gradual.
La alimentación es una de las pocas actividades que involucra el uso simultáneo de los 8 sistemas sensoriales, lo que la convierte en una experiencia compleja para muchos niños, especialmente para aquellos con dificultades en la integración sensorial.
Correo: contacto@kidsunderstanding.com
Teléfono: +502 5926 9205