Todos los días, nos encontramos con una variedad de estímulos sensoriales, como luces, sonidos, texturas y olores. Sin embargo, cada persona, especialmente los niños, procesa estos estímulos de manera diferente. Algunos niños pueden sentirse abrumados por ruidos que otros apenas notan, mientras que otros pueden buscar activamente experiencias sensoriales intensas. ¿Cómo saber entonces si tu hijo podría beneficiarse de una evaluación del perfil sensorial? Aquí te lo explicamos.

¿Qué es el perfil sensorial y para qué sirve?

El perfil sensorial es una evaluación diseñada para entender cómo un niño experimenta y responde a las sensaciones cotidianas. Esta herramienta ayuda a identificar características particulares en cómo un niño responde a los estímulos sensoriales. Por ejemplo, te puede ayudar a entender por qué tu hijo:

• Cubre sus oídos y se molesta con sonidos que otros niños no notan.
• Evita abrazos o el contacto físico, incluso con personas cercanas.
• Prefiere estar en constante movimiento, no puede quedarse quieto.
• Tiene dificultades para concentrarse en la escuela si el ambiente es muy estimulante.

¿Cómo se realiza esta evaluación?

Un profesional especializado observa y evalúa las reacciones del niño a diversos tipos de estímulos durante actividades específicas. Esto involucra una entrevista con los padres y cuestionarios que llenan los padres y maestros sobre el comportamiento del niño.

Beneficios del perfil sensorial

Comprender el perfil sensorial de tu hijo ofrece varios beneficios:

• Adaptar el entorno del niño: Si tu hijo es muy sensible a los ruidos, por ejemplo, los padres y maestros pueden trabajar para minimizar estos estímulos.
• Desarrollar estrategias personalizadas: Esto puede incluir técnicas que ayuden al niño a manejar situaciones difíciles o incómodas.
• Mejorar la participación del niño: Con ajustes adecuados, tu hijo puede participar más plenamente en juegos, aprendizaje y actividades sociales.

Evaluación de comportamientos específicos

Para determinar si tu hijo podría beneficiarse de un perfil sensorial, es importante observar su comportamiento en diferentes situaciones. Algunos ejemplos incluyen:

• Reacciones inusuales a estímulos sensoriales: ¿Tu hijo se cubre los oídos con ruidos como el secador de manos en baños públicos o el tráfico?
• Dificultades con actividades cotidianas: ¿Evita actividades que requieren coordinación, como armar puzzles o comer con utensilios?
• Comportamientos de búsqueda o evitación: ¿Busca constantemente estímulos o evita jugar con arena o plastilina?
• Desafíos en la regulación emocional y conductual: ¿Tiene dificultades para calmarse o rabietas intensas ante pequeños cambios?
• Retroalimentación de educadores o cuidadores: ¿Comentan que tiene dificultades para seguir instrucciones o interactuar adecuadamente con sus compañeros?

Si observas alguno de estos comportamientos en tu hijo y te preocupan, considera la posibilidad de realizar un perfil sensorial. En nuestra clínica, contamos con terapeutas especializados que pueden ofrecerte una evaluación completa para identificar las necesidades específicas de tu hijo y brindarle el apoyo adecuado. Ponte en contacto con nosotros para descubrir cómo podemos ayudarte a mejorar la calidad de vida de tu hijo.