A lo largo del desarrollo, los niños y niñas pueden enfrentarse a situaciones difíciles como la muerte de un ser querido, un familiar enfermo, asaltos, secuestros de un conocido, eventos violentos, entre otras. Dichas situaciones resultan complejas para toda la familia y, como padres o cuidadores primarios, es retador saber cómo afrontarlo con pequeños en casa. A continuación, te detallamos algunas herramientas y sugerencias generales que pueden servirte durante esta etapa.

Actividades recomendadas:

• Realizar un ritual amoroso todos los días: Estos permiten afianzar la conexión y el vínculo seguro con mamá y papá (o cuidador primario). Los rituales amorosos están compuestos por contacto visual, contacto físico, presencia plena y un momento de juego. Estos envían el mensaje a los hijos/as de “tú eres valorado”, “tú eres escuchado”, “tú eres importante”, entre otras. En los momentos de fuertes cambios en la rutina o de ambivalencia, los hijos/as pueden sentir miedo, inseguridad o ansiedad; por lo mismo, es recomendable introducir en la rutina actividades que afiancen la conexión y brinden seguridad. Puedes ver ejemplos haciendo.
• Crear un objeto transicional: Permite a tu hijo/a sentirse conectado con la persona afectada (ej. familiar enfermo). Como objeto transicional puede utilizarse un baúl con fotos y recuerdos, un peluche que tenga un elemento del ser querido, entre otros.
• Ritual “te deseo lo mejor” o “I Wish you Well” de Conscious Discipline (Becky Bailey): Para este ritual se recomienda utilizar un tablero o visual donde se pondrán fotos de las personas afectadas o por las que sentimos preocupación y corazones. Mamá y papá deberán explicar a sus hijos que le van a enviar desde el corazón buenos deseos a la persona querida o afectada. El tablero puede ser parte de la rutina diaria y en los corazones pueden escribirse los deseos enviados, por ejemplo, “espero que te recuperes pronto”. El ritual puede acompañarse de una canción haciendo.
• Las historias sociales: Pueden ser una excelente herramienta para explicar a los niños una situación difícil, como la enfermedad de un familiar. Por medio de la historia social podemos explicar la información acorde a la edad de los hijos/as. Además, podemos incluir herramientas para que recuerden utilizarlas en momentos de tristeza, enojo o frustración. Se recomienda leer la historia social como un cuento y colorear los dibujos. Es importante leerla varias veces para que el niño/a pueda procesar la información. Si deseas apoyo con una historia social no dudes en escribirnos.

Reflexiones importantes:

Durante estas situaciones de miedo y preocupación, es importante que los cuidadores primarios reflexionen y tengan presentes dos ideas claves en el desarrollo de los niños y niñas.

1. La muerte y las enfermedades de los seres queridos no se ocultan: Es importante que el niño/a se sienta acompañado, validado y que reciba información acorde a su edad.
2. Hablar siempre con honestidad, aunque cause dolor o incomodidad: Buscar que la información esté adaptada la edad, pero no mentir.

Sugerencias:

• Evitar frases como “no llores”, “no pasa nada”, “ya deja de llorar”, entre otras: Los cuidadores primarios deben acompañar y validar las emociones durante estos momentos.
• Utilizar las palabras reales y concretas; evitar metáforas o analogías: Por ejemplo, se debe decir: “tu tío tiene cáncer. Está enfermo” y evitar frases como “está descansando en el cielo”.
• Cómo adultos deben verbalizar y comentar cómo se sienten: Pueden utilizar frases como “yo también me siento triste; yo también lo extraño”. Esto le permite a los hijos/as sentirse seguros de expresar lo que sienten y les permite sentirse acompañados. Les indica que no están solos en el sentimiento.
• Los cuidadores primarios son “traductores emocionales”: Es decir, deben explicar lo qué está sucediendo en el ambiente, así cómo ponerle nombre a lo que el hijo/a está sintiendo. Pueden usar frases como “veo qué no puedes dormir porque estás muy preocupado. Yo te acompaño”. El adulto debe prestarle al hijo/a las palabras para que este comprenda lo que está pasando y pueda nombrar lo qué está sintiendo.